15 razones para comprar telas ... Y no morir en el intento

Comprar telas es uno de los placeres de los que podemos disfrutar los amantes del patchwork y la costura creativa. Sin embargo, algunas veces pecamos de tener telas de las que ni nos acordamos. Los motivos pueden ser varios: porque te encaprichaste cuando la viste, porque creíste pegaría con tu proyecto pero a la hora de la verdad no funcionaba con las otras telas o porque tienes tantas que ya perdiste la cuenta. 

Sea como sea hoy en Patch World News te ofrecemos 15 razones para comprar telas. Ya sabemos que con una o dos tienes, pero queremos sacarte una sonrisa, o darte excusas para que no te sientas mal cuando saques la cartera. 

1. Necesitas comprar telas porque no las puedes ver todas

Menudo caos tienes montado en el lugar reservado para tus tesoros. Por un lado los trozos grandes y por otro las tiras que te sobraron de un proyecto. No puedes olvidar los trocitos pequeñitos, porque aspiras a hacer un quilt con la técnica del confeti que te encanta. Pero es que, por si fuera poco, tienes las intocables, las que te compraste en un viaje especial, las del proyecto inacabado y las que no te pegan con nada porque ya no te gustan los tonos rosados. ¿Solución? Indiscutiblemente, comprar telas. 

Quilting in a Day

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2. Estás solidarizada con el sector

Son muchas las familias que viven del patchwork o de la costura. Muchas tiendas que han puesto sus ilusiones en esto y tu te sientes mejor colaborando con la economía global. Cuando compras un pedacito de tela gana la fábrica, el transportista, la vendedora y sobre todo tu, porque tendrás un maravilloso trozo de tela que hará que tu proyecto sea aún más bonito.

3. Es más barato que ir al psiquiatra

Y que ir a cenar al restaurante más caro de la ciudad y que ese vestido carísimo que solo usarás una vez. Comprar telas es hacer una inversión de futuro, porque las emplearás en regalos, en mil y una colchas o tapices que no podrás usar a la vez. 

4. Porque está a la venta

Si está a la venta es porque alguien pensó que interesaría a otras personas y, claro, te genera cierta curiosidad. Entrar en una tienda tan bien decorada, con tantos colores, texturas, formas… ¿cómo no comprar?

5. ¿Y si desaparece el algodón?

Evolucionamos muy deprisa y aparecen virus que cambian nuestra forma de vida. Eso hoy en día lo sabemos muy bien. ¿Qué pasaría si un virus maligno acabara con todas las cosechas de algodón o los tintes con los que se crean los diferentes colores? Esos que son tan atractivos que te entran por la retina y enamoran tu mente. ¡Drama!

Kuta Bali

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6. Gana quien más telas tiene

Esto es como un videojuego en el que quieres acumular vidas, pero en este caso lo que queremos es acumular telas. No le busques la lógica, comprar telas nos da la vida y lo sabes. 

7. No necesitan mantenimiento en frío

¿Has visto alguna vez esos programas de reformas en los que les ponen un refrigerador para conservar frío el vino? Pues ese caro y delicioso vino a la larga sale más caro que tus telas, porque con tenerlas en un cajón a buen recaudo es suficiente. Nada de frío, nada de luz especial, solo permanecer guardadas hasta que decidas que se merecen una vida mejor. 

8. No tendrás que alimentarlas ni sacarlas de paseo

Son tan bonitas tus telas, tan coloridas, tan suaves y seguro que hasta crees que te saludan cuando te ven. No te dejes engañar, solo quieren seducirte para que las utilices… y ya estás tardando en hacerlo. 

9. Compro telas porque es bueno para la tracción de mi coche

Ya saben todas las amantes del patchwork que las curvas son más suaves cuando tienes el maletero cargadito de telas, guata, hilos, revistas y reglas especiales para tu nuevo proyecto. ¿Había alguna duda sobre eso? 

10. ¡Me lo merezco!

Casa, trabajo, niños, compra, comida…¡Telas! En este punto las explicaciones y las justificaciones sobran. Olvida lo anterior, simplemente te las mereces. 

11. Compro telas para evitar los espacios vacíos

¿A ti también te pasa? Yo prefiero no poder cerrar bien los cajones, me gusta que estén repletos porque da sensación de orden. Y claro, cuando hago un proyecto y se van vaciando necesito rellenarlos para poder calmar mi ansiedad. 

12. Empieza la temporada de huracanes

Todos sabemos que los fenómenos meteorológicos son capaces de arrasar casas. Lo vemos cada año en los informativos. Sea cuando sea, están los huracanes, el niño, la niña o quien sea. Las tiendas pueden ser arrasadas y pasarían años hasta poder comprar telas de nuevo. ¡Eso no lo puedes permitir! ¡Mejor hacer acopio por lo que pueda pasar!

13. El Policía de las telas con el que vives te obligó a comprarlas

Tu marido quiere animarte y te lleva a una tienda de patchwork para que te vuelva el buen humor. Lo que él no sabe es que tienes un auténtico alijo en tu espacio de costura. Lo mejor es que nunca lo sabrá porque lo tienes amenazado por haber utilizado tus tijeras de tela para cortar papel.

Hancocks Paducah

Hancocks Paducah

14. No es un acto inmoral

Lo realmente inmoral es ver a tu compañera de clases con las telas que querías y decidiste cederle porque eran los últimos centímetros. ¡Cómo te arrepientes! Pero no pasa nada, compra otras que te quiten las penas y te alegren el corazón.

15. Comprar telas calma los nervios, gratifica el alma y te hace sentir bien

¿Hace falta explicar algo más? 

 

Si tienes otras razones o excusas para comprar telas no dudes en compartirlas con todos. Nos encantará leerlas aquí o a través de nuestros perfiles sociales.

 

* Para el desarrollo de estas ideas me he inspirado en una publicación de Country Quilts and Bears.

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